ying yang

Fotografía: rie

Hace un tiempo tuve que hacer una descripción. La única regla que tenia era que habia de ser de una persona. El texto siguiente no es el que hice, pero tiene frases en común y la idea es la misma, ademàs esta resumido para que su lectura sea más ligera i agradable.

Sonaba Natural Mystic de Bob Marley, los camareros pasaban con los brazos cargados de platos hasta llegar a la puerta que separa la cocina del comedor, y entreabriéndola gritaban los pedidos de los clientes.

Sentada en una mesa aislada, me quede observando a una chica joven, de unos 19 años, situada al fondo del pequeño bar. Permanecía con la mirada perdida hacia la lluvia, y sin apartarla escribía en una servilleta de papel.

Como muchas otras veces intenté adivinar que clase de chica era, si era tímida o no, si era amable o grosera, nerviosa o tranquila,.. entonces miles de adjetivos, peleados entre si, resonaban en mi cabeza. Intentaba averiguar que idea se acercaba más a lo que podía ser la realidad, pero estos se contradecían unos a otros y yo era incapaz de decir si era una cosa o la otra. Hasta que llegué a la conclusión que era como uno de los símbolos que me gusta más, el Ying Yang, el equilibrio entre los polos opuestos, y es que esa chica, sencillamente era eso, el equilibrio perfecto entre un punto y el otro, sencilla pero compleja, tímida pero abierta... la contradicción en si misma.

De repente se oyó un ruido espantoso, me giré y solo era un joven camarero, que claramente no había nacido para ello. El ruido me hizo salir completamente de mis pensamientos, miré el reloj y me di cuenta que se me había hecho tarde. Dispuesta a pagar e irme, vi como la chica se levantaba y se marchaba, y no estoy muy segura de el por que, pero me acerqué a la mesa donde la joven había estado sentada y vi la servilleta, donde solo ponía “Si no responden a tu llamada, camina solo, camina solo” R. Tagore