domingo, 19 de octubre de 2008

Irlanda por carretera

(escrito el 9/9/08, como prometí a mi vuelta de Irlanda, sintesis del viaje con 3a)


“Izquierda, Izquierda..” (Suena la radio) “Izquierda!” (Risas) (La radio de fondo) “Acuérdate, por la izquierda!”

Empieza el viaje.

Después de un par de días en las calles de Dublín, durmiendo en pleno centro con la estupenda compañía de Bob Jack quien nos deleitaba cada mañana y tarde con sus canciones, pusimos rumbo al oeste de Irlanda, hacia Galway.

En un coche al
revés pasamos horas y horas para poder atravesar el país. Por miedo a equivocarnos la primera parte del viaje la hicimos por autopista. 3a conducía y yo cogí el título de copiloto, título que creo que defendí muy bien (para no haber viajado nunca antes con mapa).

Llegamos a la zona de Connemara, a Galway ciudad y a partir de allí salimos de la autopista y cogimos la carretera principal en dirección Clifden. El camino era impresionante, un verde precioso y con unos lagos que inundaban el paisaje, creando un contraste de agua y hierva alucinante!

Un día entero en el coche, y un día estupendo! Que bonito!

Al día siguiente fuimos a un colegio precioso! 3a lo recordaba de cuando era pequeña. Estuvimos toda la mañana paseando por el bosque, visitamos el más bien castillo, y vimos los jardines privados (que para mi gusto estaban demasiado estudiadios). Por la tarde de ese mismo día vimos el Sky Road, una carretera estrecha que rodeaba toda la costa. Era verdaderamente bonito!

Se acababan los días y ya era miércole
s, el día siguiente habíamos de coger un avión de vuelta. En principio nuestro plan era ir hasta Galway y encontrar allí un B&B y al día siguiente atravesar el país llegando al mediodía al aeropuerto. Este cambió.
Pasamos la mañana y mediodía en una carretera realmente preciosa! Me sentía en el punto más perdido y remoto del mundo! No veías nada más que verde y lagos, montañas a lo lejos y la carretera infinita. No había casas. Durante el camino íbamos viendo las “potetas” de cara y patas negras.

Llegamos a Galway por la tarde, hacía las 4 o las 5. Estuvimos paseando por Shop Street, calle que ya de costumbre debía estar llena de gente pero en esa ocasión estaba a rebosar! Era la semana de las carreras de caballos y la ciudad estaba más viva de lo normal.

3a y yo nos agobiamos por lo que después de dar una vuelta, conseguir una mandolina para M y esperar a que Lili, una francesa muy simpática de un puestecito, me hiciera una trenza, nos fuimos, cambiando por completo nuestro plan. Decidimos ir hasta Dublín y encontrar un B&B cerca de Gledanlough, un parque natural
que queríamos visitar la mañana del jueves, antes de coger el avión.
Era un plan disparatado. Hicimos carretera toda la tarde y parte de la noche, con prisas por llegar a la hora. Nuestra cena fue un paquete de galletas que comimos en el coche, hicimos una única parada que aunque breve valió la pena por el perfecto arco iris que había aparecido en el cielo.


Llegamos. La mañana siguiente visitamos el parque acompañadas por la lluvia y después, aeropuerto. Vuelta a casa.



Sinéad O'Connor: Molly Malone


fotos: rie

domingo, 12 de octubre de 2008

Hobby

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De vez en cuando me venía la necesidad de encontrar un “hobby”, le pedía a mi madre que buscáramos que podía hacer para pasar el rato.

No lo acabé de encontrar, no obstante, la espera ha valido la pena.

cambios

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Los caminos que la vida ofrece son más que inesperados. Hay muchas maneras de adaptarse a ellos; hay gente que les cuesta mucho, otros que lo hacen con facilidad.
Conozco personas que los temen, que se agarran a la estabilidad y a lo conocido. No se dan cuenta de que las cosas nuevas pueden sernos beneficiosas. Se empeñan en ver la parte mala y no son capaces de ver lo que les esta ofreciendo el mundo.
Aprovechar o no la vida depende de nosotros.

Hay gente como A. que se lanza a la aventura y se va a vivir a Italia con su novio, personas como S. que no afrontan positivamente los cambios inevitables o casos como el de M. que los espera impaciente.

foto: rie